Comunicarte con tu hijo/a: Dos reglas de Oro: Como dice el dicho, «lo bueno, si breve, dos veces bueno» pues éste será un post corto, pero ¡eh! espera, que aquí hay de todo. Es probable que lo que te cuente ya lo sepas o no, eso yo no lo sé, lo que sí sé es que, poniéndome la mano en el corazón y como madre que soy, desde que me enseñaron estas dos reglas las aplico a «diestro y siniestro»
¿Qué pasa cuando quieres que tu hijo haga algo? ¿Cómo te comunicas con él para que haga lo que le pides?. En ocasiones ésto es una tarea «Titánica» y la verdad es que deben existir pocas recetas mágicas que funcionen al 100%. Tú eres la balanza donde se equilibran estas dos reglas de oro para comunicarte de una manera más efectiva con tu niño/niña. Tú, como referente para tu hijo, decides, en ocasiones, hacer cosas de una manera consciente, por ejemplo, voy a usar un tono de voz más bajo cuando el niño/niña está gritando. Reduces la marcha cuando lo ves que está corriendo o va muy inquieto por la calle. Te dices: voy a comenzar a recoger yo los juguetes a ver que pasa. Quizás algunas de estas cosas que te dices y haces te darán frutos a la primera y otras quizás requerirán más dedicación.
Comunicarte con tu hijo/a: Dos reglas de Oro
- Preserva su esencia: ¿Te enfadas con tu hijo/a? pues claro, es normal, si de lo que se trata es de humanizarte y huir del rol de supermamá o superpapá aunque a veces lo parezcas. Cuando riñas, te enfades o apliques un correctivo, enfádate con la conducta del niño/a y no con el niño. Te lo explico con ejemplos: «Estoy enfadada contigo» «Eres un desastre» «Eres como todos» «Eres lento» «Morder a tu hermano es de malos» … Cuando ocurra esto, piensa siempre en la dimensión conductual, es decir: «Hoy estoy enfadada con lo que has hecho» » Te estas comportando como un desastre» » Eso que haces de morder a tu hermana no está bien» cuando hablas en términos conductuales, estas dando posibilidades, es decir, hoy no me he comportado mal y ¿mañana? ¿hoy me comporto como un desastre? ¿ y mañana? la dimensión «conducta» es fácil de asumir para casi todos los seres humanos ¿porqué no lo iba a ser para tu hija/o?. Cuando le hablas así, es más sencillo de asumir por el niño/a, porque es fácil cambiar una conducta, pero el «cómo ES» como persona, en definitiva su esencia, eso es sagrado.
- Dile exactamente lo que quieres que haga, si lo que sueles hacer es decirle:
«no corras»»no saltes»«no grites»»no pegues»… lo que te sugiero es que le digas lo que quieres que haga de manera específica… «Camina», «sé amable con tus amigos», «habla en voz baja», de esta manera, al ser más concreto el mensaje, el niño/a sabe qué es lo que tiene que hacer.
Cuando hablo en charlas o talleres les explico a las familias que aplicar estas dos reglas solo requiere algo de destreza y práctica y que les ayudará a comunicarse mucho mejor con sus hijos/as.
Te quiero y, lo dicho, tu pequeño/pequeña, crecerá y crecerá…